Convergencia y Divergencia

1 abril 2012

Chicos aca les dejo el ppt sobre convergencia y divergencia
besos

CONVERGENCIA Y DIVERGENCIA INTERPRETATIVAS


Los números de 2010

2 enero 2011

Los duendes de estadísticas de WordPress.com han analizado el desempeño de este blog en 2010 y te presentan un resumen de alto nivel de la salud de tu blog:

Healthy blog!

El Blog-Health-o-Meter™ indica: Más fresco que nunca.

Números crujientes

Imagen destacada

Un barco de contenedores puede llevar a unos 4.500 contenedores. Este blog fue visto cerca de 17,000 veces en 2010. Si cada cada visita fuera un contenedor, tu blog llenaria 4 barcos.

En 2010, publicaste 4 entradas nueva, haciendo crecer el arquivo para 45 entradas. Subiste 2 imágenes, ocupando un total de 145kb.

Tu día más ocupado del año fue el 9 de diciembre con 168 visitas. La entrada más popular de ese día fue NM1. LITERATURA ¿QUÉ ES?.

¿De dónde vienen?

Los sitios de referencia más populares en 2010 fueran facebook.com, twitter.com, search.conduit.com, es.wordpress.com y google.cl.

Algunos visitantes buscan tu blog, sobre todo por literatura, falacias argumentativas, arbol genealogico de cien años de soledad, arbol genealogico cien años de soledad y cien años de soledad arbol genealogico.

Lugares de interés en 2010

Estas son las entradas y páginas con más visitas en 2010.

1

NM1. LITERATURA ¿QUÉ ES? mayo, 2010

2

NM3 Falacias Argumentativas. mayo, 2009
6 comentários

3

TÉCNICAS DE ESTUDIO. TERCERA PARTE agosto, 2009
3 comentários

4

NM4 Cien años de Soledad – La genealogía mayo, 2009
1 comentario


NM3 guía de ejercicios síntesis

30 May 2010

Alumnos y alumnas, adjunto la guía de ejercicios que les prometí para preparar la síntesis del martes 01 de junio.

son 23 ejercicios e incluye la pauta de corrección, cualquier duda pueden plantearla en este topic o bien por facebook / msn o correo electrónico.

besos.

ejerciciossintesis —-> descargar aquí


NM1. LITERATURA 2.0

26 May 2010

Toda vez que interactuamos como hablantes, es decir, cada vez que hablamos lo hacemos con diferentes intenciones, lo mismo ocurre con la literatura, cada vez que nos enfrentamos a una obra literaria podemos darnos cuenta que cada una de ellas posee distintos propósitos o funciones. A continuación revisaremos cuáles son las funciones que puede poseer una obra literaria.

I. Funciones de la literatura.

1) Función estética.

La obra está hecha para que los lectores disfruten con ella. El escritor desea que se entretengan o emocionen con lo que él ha escrito. Se centra en el objeto artístico y sus aspectos formales, como el lenguaje, para producir deleite en los lectores por su belleza creativa.
2) Función educativa o moralizante.
En este caso, la obra literaria está al servicio de la enseñanza, entregando mensajes moralizantes que intentan regir las costumbres y/o comportamientos de los lectores a través de sus relatos.
3) Función cognoscitiva.
Según esta función, la obra literaria aporta conocimientos de la realidad que describe, por ejemplo, visiones de mundo, costumbres, épocas, etc pero sin el propósito de moralizar a los lectores, sino que permite comprender mejor el mundo.
4) Función social.
La obra literaria puede dar cuenta, también, de determinadas realidades sociales de un momento histórico. En algunas existe un mensaje ideológico evidente respecto de conflictos o problemas, dejando de lado la ambigüedad que las caracteriza. Es posible que el autor pretenda modificar el pensamiento o actitud del lector para acercarlo a una tesis.
5) Función de Evasión.
La obra se concibe como una forma de escapar de la realidad cuando esta resulta desagradable o desconcertante. Literariamente, esto puede lograrse situando el relato en espacios lejanos, exóticos, utópicos o en épocas pasadas porque se consideran mejores.

II. VISIONES DE MUNDO.

Toda obra literaria presenta diversas visiones de la realidad, las que están asociadas al contexto y al propósito de la obra. Estas visiones de la realidad se reflejan en diferentes “tipos de mundo literarios” en que nos sumerge una obra. Algunos de ellos son:

1) Mundo Maravilloso.

Representa un mundo homogéneo en el cual todos los hechos narrados pertenecen a la cualidad de maravilloso. En este tipo de relatos se plantea el anhelo de un ser común por adquirir una categoría superior. Usualmente, el mundo maravilloso es asociado a los cuentos de hadas y es por esta estructura narrativa por la que se rige el mundo. Gracias a la estructura narrativa del cuento, los personajes del mundo maravilloso alcanzan su objetivo de avanzar a un nivel superior, ya sea convertirse en princesas, reinas, reyes, millonarios etc.
Los personajes de este mundo son, usualmente, duendes, hadas, halfing, orcos, brujas y todos aquéllos que surgen de la fantasía popular. El mundo maravilloso utiliza un narrador omnisciente que exige credibilidad a los lectores acerca de los hechos narrados.

Ejemplo.

Esta es la historia de cómo un Bolsón tuvo una aventura, y se encontró a sí mismo haciendo y diciendo cosas por completo inesperadas. Podría haber perdido el respeto de los vecinos, pero ganó… Bueno, ya veréis si al final ganó algo. La madre de nuestro hobbit particular… pero, ¿qué es un hobbit? Supongo que los hobbits necesitan hoy que se los describa de algún modo, ya que se volvieron bastante raros y tímidos con la Gente Grande, como nos llaman. Son (o fueron) gente menuda de la mitad de nuestra talla, y más pequeños que los enanos barbados. Los hobbits no tienen barba. Hay poca o ninguna magia en ellos, excepto esa común y cotidiana que los ayuda a desaparecer en silencio y rápidamente, cuando gente grande y estúpida como vosotros o yo se acerca sin mirar por dónde va, con un ruido de elefantes que puede oírse a una milla de distancia. Tienden a ser gruesos de vientre; visten de colores brillantes (sobre todo verde y amarillo); no usan zapatos, porque en los pies tienen suelas naturales de piel y un pelo espeso y tibio de color castaño, como el que les crece en las cabezas (que es rizado); los dedos son largos, mañosos y morenos, los rostros afables, y se ríen con profundas y jugosas risas (especialmente después de cenar, lo que hacen dos veces al día, cuando pueden). Ahora sabéis lo suficiente como para continuar el relato. (J.J.R. Tolkien: El Hobbit)

2) El mundo Fantástico.

El relato comienza presentándose en un mundo realista –cotidiano, después aparece un acontecimiento sobrenatural. Este fenómeno extraño puede ser explicado por causas naturales o sobrenaturales. La posibilidad de vacilar entre ambas es la que crea el efecto fantástico. El narrador – personaje es de uso frecuente . El fenómeno sobrenatural instala un enigma, una incertidumbre intelectual sobre el tipo de mundo que realmente vivimos. Se da el efecto de asombro y miedo frente al fenómeno que aparece como sobrenatural.

El mundo fantástico, esencialmente, no presenta resolución del conflicto, el enigma no se resuelve, no hay explicaciones lógicas ni racionales que aclaren su aparición, por lo cual puede mantenerse en la ambigüedad lo que genera un cuestionamiento del mundo realista. Sin embargo, hay novelas fantásticas que presentan resolución del conflicto, cuando explican el enigma a través de causas naturales, como al decir que el personaje era víctima de la locura y con ello dar resolución al enigma.
Los temas frecuentes en este tipo de mundo son: el motivo del doble , el motivo de los mundos comunicantes , las metamorfosis, la realidad dentro de la realidad, etc.

Ejemplo.

Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras. (Julio Cortazar: La noche boca arriba)

3) El mundo cotidiano.
Estos relatos se caracterizan por mostrar la realidad lo más fielmente posible. Se reconocen por la descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se desenvuelven los personajes.‎
El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país., constituyéndose en un cuadro de costumbres. ‎
En Chile este tipo de relatos fue abundante a mediados del siglo XIX y hasta el tercer tercio del siglo XX ‎y muy vinculado al realismo posterior. ‎
Muchos relatos abarcan visiones del mundo rural, urbano, marítimo, minero, marginal y otros. Algunos autores representativos son: Baldomero Lillo con Subterra y Subsole; Mariano Latorre y Cuna de ‎Cóndores; Luis Durand con Frontera; Marta Brunet con Montaña Adentro, por mencionar a algunos.‎


NM1. LITERATURA ¿QUÉ ES?

26 May 2010

1.0 Literatura. El término literatura se ha entendido de diversas maneras a lo largo del tiempo. Hoy en día, por ejemplo, literatura implica el conjunto de obras literarias de una nación, época o género determinado. Sin embargo, antes de conformar un conjunto de producciones, la literatura es el arte de comunicar artísticamente una información, utilizando como herramienta principal de trabajo el lenguaje o la palabra.

Etimológicamente literatura proviene del término latino littera que significa “letra”. Por tanto, en sus inicios, literatura abarcaba todo escrito sin distinción de contenidos. Es por eso que, incluso en el siglo XVIII, se llamaba literatos a científicos como Isaac Newton.
Uno de los primeros en establecer una definición de literatura fue el filósofo griego Aristóteles, quien postulaba que a través de la palabra era posible manifestar el sentimiento estético. Cabe señalar además, que fue Aristóteles quien estableció la primera clasificación para los géneros literarios bajo los nombres de: Épica (narrativa), lírica y drama.
1.1 Origen de la literatura en la tradición oral.
La literatura tiene su origen en la palabra hablada, puesto que el ser humano desarrolló esta competencia antes de la escritura. Es más, el registro escrito se vuelve una necesidad cuando la sociedad comienza a crecer y por lo tanto, la oralidad por sí sola es insuficiente para fijar ciertos conocimientos.
La literatura oral tenía la particularidad de ser transmitida de generación en generación, por lo tanto, la memoria cumplía un papel preponderante para la transmisión literaria. Usualmente, la labor de difundir la literatura estaba a cargo de un poeta que memorizaba las historias y las contaba o cantaba a un público.
1.2 Literatura Escrita.
Con el desarrollo de la escritura se permitió fija gran parte de la tradición literaria oral, por ejemplo, textos como La Odisea o la Ilíada, ambos atribuidos a Homero, son propios de la oralidad y fueron fijados por la escritura bajo una sola versión.
El hecho que la escritura haya fijado la literatura a través del texto, no impide que se siga desarrollando la oralidad, es más, la literatura oral es propia del saber tradicional de los pueblos, pertenece al folclor y a las bases culturales de una sociedad, siendo manifestaciones de esto los proverbios, las canciones, los mitos y las leyendas.

2.0 LA OBRA LITERARIA.
Entendemos por obra literaria a toda creación artística que posee un autor y que tiene un carácter ficticio, aunque esté representando al mundo real.
3.0 SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN DE LA LITERATURA.
Todo texto literario es un mensaje que va desde un emisor hacia un receptor, por lo tanto, existe una intención comunicativa y por ende una situación de enunciación.
Enunciar es el acto de expresar algo por medio del lenguaje. En el caso de la literatura, la situación de enunciación se caracteriza por un “acuerdo” que se establece entre emisor y receptor. Este acuerdo consiste en que ambos aceptan que el mensaje transmitido por el texto literario es verdadero (verosímil), aunque contradiga la lógica del mundo real. De este modo, el emisor real (autor) y el receptor real quedan fuera del mundo ficticio representado en la obra, esto corresponde a la situación de enunciación extra literaria.
Por otro lado, una vez que se asume la ficcionalidad de la obra, encontramos un emisor ficticio (narrador) que se dirige a un receptor también ficticio, quien atiende y participa del mundo literario, esto corresponde a la situación de enunciación intra – literaria. Entonces diferenciamos al lector real que LEE la obra y el lector ficticio que PARTICIPA.
3.1 Factores de la comunicación en la literatura.
EMISOR —- AUTOR
MENSAJE— LECTOR (A)
CANAL — LENGUAJE
CÓDIGO – IDIOMA
CONTEXTO TEMÁTICO - ASPECTOS INTERNOS DE LA OBRA
CONTEXTO SITUACIONAL – ASPECTOS EXTERNOS DE LA OBRA

CANAL: El lenguaje es el material o instrumento de trabajo del autor por medio del cual narra acontecimientos, expresa emociones o presenta acciones directamente por el diálogo de los personajes.
CÓDIGO: No solo incluye el aspecto idiomático, sino también la utilización de figuras literarias que alteran el lenguaje cotidiano, así como el uso de distintos niveles y registros de habla.
CONTEXTO TEMÁTICO: Incluye todos los mecanismos internos que le dan sentido a la obra literaria: tema, acciones, personajes, tiempo, espacio, tipo de mundo, conflicto temático etc.
CONTEXTO SITUACIONAL: Implica los aspectos externos que influyen en el sentido del texto; contexto de producción de la obra, situación económi8ca, política, social y cultural del periodo en que se creo la obra. De igual manera, la interpretación o el entendimiento de la obra es influenciada por el lugar y tiempo en que el lector la lee.

4.0 MOVIMIENTO LITERARIO.
El término movimiento literario designa al conjunto de autores y obras que comparten una visión de mundo similar y más específicamente del arte de la literatura. Sus obras presentan rasgos comunes y en muchos casos se basan en manifiestos o programas en los que expresan su postura estética, artística e ideológica.
Sus creaciones comparten características similares más allá de las diferencias individuales dado el contexto histórico que les toca compartir.
5.0 GENERACIÓN LITERARIA.
Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas e impulsados por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos. Para que una generación literaria sea reconocida como tal, deben cumplirse los siguientes aspectos:
a) Proximidad entre los años de nacimiento.
b) Formación intelectual semejante.
c) Convivencia personal.
d) Un hecho generacional que les obliga a reaccionar.


TERREMOTO EN CHILE

10 marzo 2010

El blog queda en suspensión hasta nuevo aviso debido al terremoto que recientemente nos ha afectado a los chilenos.

Alumnos, amigos y bloggers, mucha fuerza para salir adelante, como decia aquélla hermosa canción del hombre de la mancha

«con fe, lo imposible soñar
al mal combatir sin temor
triunfar sobre el miedo invencible
en pie, soportar el dolor
amar, la pureza sin par
buscar la verdad del error
vivir con los brazos abiertos
creer, en un mundo mejor»

¡vamos, Chile, que se puede!


NM3 Quijote, versión PDF

12 noviembre 2009

Don_Quijote_2_parte

Don_Quijote_1_parte


NM4 Géneros

29 octubre 2009

GUÍA DE ESTUDIO: GÉNEROS HISTÓRICOS.

DEFINICIÓN

Los géneros literarios son grupos de obras con características comunes. La retórica clásica distingue tres grandes géneros: lírico, épico y dramático.

 Género Lírico: El autor expresa sus sentimientos y pensamientos.
 Género Épico: El autor cuenta o narra hechos reales o imaginarios.
 Género Dramático: El autor presenta unos personajes que plantean diversos conflictos.

Además de éstos, existen otros géneros: didácticos, históricos y oratorios.

 Géneros Didácticos: El autor tiene como finalidad la enseñanza o divulgación de ideas expresadas de forma artística.
 Géneros Históricos: El autor narra o cuenta hechos reales.
 Géneros Oratorios: El autor pretende en sus obras persuadir o convencer mediante el lenguaje oral.

GÉNEROS LÍRICOS

 ODA.- La oda es un poema lírico de cierta extensión que expresa un fuerte sentimiento tratado con elevación (Oda al Santísimo Sacramento, de Federico García Lorca).

 ELEGÍA.- La elegía manifiesta un sentimiento de dolor ante una desgracia individual o colectiva (Elegía a Ramón Sijé, de Miguel Hernández).

 ÉGLOGA.- La égloga expresa sentimientos amorosos puestos en labios de pastores idealizados (Églogas de Garcilaso de la Vega).

 SÁTIRA.- La sátira es una composición en verso (aunque también las hay en prosa), que censura vicios o defectos individuales o colectivos (Sátira contra los malos escritores, de Jorge Pitillas).

 EPIGRAMA.- El epigrama es un breve poemilla que expresa agudamente un pensamiento festivo, laudatorio, satírico, etc. Destaca un epigrama escrito por Rubén Darío en alabanza del poeta Campoamor.

 EPITALAMIO.- Es una canción de bodas, como la que Antonio Machado escribió a su amigo Francisco Romero.

GÉNEROS ÉPICOS

GÉNERO ÉPICOS EN VERSO

 LA EPOPEYA.- La epopeya narra una acción memorable y decisiva para la Humanidad o para un pueblo; y tienen como propósito glorificar a la patria. Son muy pocas las obras que han merecido este nombre: la Ilíada y la Odisea de Homero, en Grecia, La Araucana de Ercilla, en España, Os Lusíadas de Luis de Camoes, en Portugal, los Nibelungos, en Alemania, etc.

 POEMA ÉPICO O CANTARES DE GESTA.- Son poemas donde se exaltan las hazañas heroicas de un héroe. Así, el Cantar de Mio Cid.

 ROMANCES.- Son poemas que narran hechos de armas o hazañas de caballeros, aunque hay también romances líricos. Se cantaban en España durante el siglo XV.

GÉNEROS ÉPICOS EN PROSA

CUENTO.- El cuento es un relato breve de peripecias inventadas, realistas o fantásticas, que, a veces, poseen una intención moralizadora; en este último caso se denominan apólogos.

Hay muchos cuentos populares, anónimos, que se mantienen vivos por tradición oral, dentro de un territorio o de una comunidad. Pero hay también cuentos artísticos, escritos por literatos como Cervantes, Alarcón, Clarín, Pardo Bazán, Unamuno, Cela, Aldecoa, Ana María Matute, etc.

NOVELA.- La gran variedad de novelas hace difícil el encontrar una definición que convenga y agrupe a todas ellas. Un crítico británico, Forster, llega a la conclusión que sólo puede ser caracterizada como «un relato de más de cien palabras». Aproximadamente, podemos definirla como un relato complejo (trama complicada o intensa, personajes sólidamente trazados, ambientes descritos con pormenor, acciones interesantes que, a diferencia del cuento, no pretenden tan sólo sorprender por el ingenio) normalmente extenso, que crea un mundo imaginario, más o menos afín al mundo real.

GÉNEROS DRAMÁTICOS

Existen tres géneros dramáticos fundamentales: la tragedia, la comedia y el drama o la tragicomedia. La Antigüedad grecolatina desconoció el último.

TRAGEDIA.- En la tragedia se presentan terribles conflictos entre personajes (casi siempre reyes y héroes, pero ya no necesariamente en la época moderna), víctimas de grandes pasiones invencibles. Van hacia su destrucción, muchas veces hacia su muerte, incapaces de corregir su conducta. Produce la tragedia en el espectador un efecto de catarsis o purificación de sus propias pasiones, por el horror y la piedad que inspira el triste destino de los protagonistas.

COMEDIA.- La comedia desarrolla conflictos amables, o moderadamente severos, pero casi siempre divertidos, entre personajes que no se salen de la idea de normalidad a la que estamos acostumbrados.

DRAMA O TRAGICOMEDIA.- En el drama los personajes luchan contra la adversidad, que suele causarles grave daño. No la aceptan, a diferencia del héroe trágico, pero, en muchas ocasiones, salen igualmente derrotados. Pueden intervenir elementos cómicos; de ahí que, en España, el drama recibiera el nombre de tragicomedia desde fines del siglo XV hasta principios del XVIII.

Otros géneros dramáticos son:

AUTO SACRAMENTAL.- El auto sacramental, de creación española (siglos XVI-XVII), es un drama en verso con personajes alegóricos (la Idolatría, el Pecado, la Virtud, etc.), que termina con una exaltación de la Eucaristía.

ENTREMÉS.- El entremés, también español (siglos XVI, XVII, XVIII) es una obrita corta, en verso o en prosa, de carácter cómico y personajes populares, que se representaba en los entreactos de una obra larga.

SAINETE.- El sainete, igualmente nacional, es una obra corta o larga, en prosa o en verso, que refleja las costumbres y el habla populares.

FARSA.- La farsa es una obra de tono cómico-satírico, caracterizada por la brillantez del diálogo.

VODEVIL.- El vodevil, de origen francés (siglo XIX), presenta divertidas infidelidades amorosas.

TEATRO LÍRICO.- Se denomina teatro lírico a aquel en que los personajes cantan. Si la obra es enteramente cantada, se llama Ópera; y si alterna partes cantadas y habladas, Zarzuela. La Opereta es, en rigor, una zarzuela de argumento frívolo y personajes exóticos. En la Revista hay igual alternancia de diálogo y canto, pero la trama, con números musicales, suele ser escabrosa.

TEATRO DEL ABSURDO.- El teatro del absurdo presenta accciones y diálodos de difícil comprensión, a veces por completo ilógicos.

TEATRO DE PARTICIPACIÓN.- En el teatro de participación se protesta contra el teatro tradicional y contra sus ideologías. Suelen desarrollar tramas o alegorías pacifistas, feministas, revolucionarias, etc.

OTROS GÉNEROS: DIDÁCTICOS, HISTÓRICOS Y ORATORIOS

GÉNEROS DIDÁCTICOS

FÁBULA.- La fábula es una narración, en verso o prosa, de una pequeña anécdota, que permite extraer una enseñanza moral o moraleja. Sus personajes suelen ser animales.

EPÍSTOLA.- La epístola, en prosa o en verso, expone una censura moral en forma de carta.

ENSAYO.- El ensayo consiste en la exposición atractiva, en prosa, de un tema que, por su carácter (científico, filosófico, artístico, social, etc.), puede interesar a un público no especializado en aquellas cuestiones.


NM4 Romanticismo y realismo

29 octubre 2009

CONTEXTO Y LITERATURA.

EL ROMANTICISMO

En la primera mitad del siglo XIX se originaron grandes tensiones en Europa: la política, junto con ciertas revoluciones de signo liberal, aparecen movimientos reaccionarios que pretenden restaurar el Antiguo Régimen; la economía está marcada por la revolución industrial, y la burguesía, protagonista de éstos cambios, verá su posición amenazada hacia 1850 por una nueva clase social, el proletariado.

Durante este periodo, España experimentará momentos de inestabilidad política que impedirán su verdadero desarrollo y que determinarán la tardía implantación del Romanticismo.

MENTALIDAD ROMÁNTICA Y LITERATURA.

Frente al equilibrio clásico, las normas y el didactismo dominantes en el siglo XVIII, los románticos defendieron la originalidad. Se concibe al artista como un ser dotado de un genio creador que no debe ser coartado. La libertad en la vida y en el arte es base del pensamiento romántico.

Los autores románticos concretan esta mentalidad en los siguientes rasgos:

1) el subjetivismo y el individualismo: los sentimientos y deseos dominan la literatura: el ansia de libertad y el amor se transforman en ideales de vida. El amor romántico adquiere con frecuencia matices trágicos; es una pasión que se enfrenta a diversas barreras o un ideal inalcanzable. El sentimiento amoroso aparece a menudo truncado por normas sociales o por un destino adverso. Sin embargo, se plantea como una fuerza a la que el hombre tiende inevitablemente.

Además del sentimiento, la literatura acoge otros elementos no racionales, como la fantasía, la imaginación o el sueño. Asimismo, el individualismo se refleja en la importancia del tema de la soledad: el hombre se siente aislado y diferente.

2) la proyección de la naturaleza: como consecuencia de la primacía de los subjetivo, los escritores buscan en la naturaleza un confidente. El paisaje a menudo refleja sus estados de ánimo atormentados: ambientes nocturnos, lugares agrestes, ruinas, tormentas.

3) el enfrentamiento con la realidad: el idealismo romántico produce un choque entre los deseos y la realidad. Este contraste ocasiona a menudo decepción, angustia, desengaño y escepticismo en el individuo. El rechazo de las circunstancias presentes se traduce con frecuencia en una defensa de la justicia social o en un deseo de evasión hacia tiempos pasados y lugares exóticos.

4) El gusto por lo sobrenatural y misterioso: la muerte, los cementerios, y los ambientes misteriosos son muy frecuentes en la literatura. El romántico se siente atraído por todo lo que la razón no es capaz de explicar. Así, el mundo y el destino humano son concebidos, precisamente, como una incógnita y parecen estar dominados por la irracionalidad. La religión y el más allá se tratan, según el tipo de romanticismo, con diversos grados de ortodoxia

5) el interés por lo popular y lo nacional: Los románticos acogen todo aquello que interpretan como manifestaciones genuinas del alma de los pueblos. La historia, los romances, las leyendas. Los géneros preferidos de los románticos son el género lírico y el dramático, pues constituyen el cauce idóneo para mostrar los sentimientos. En la prensa, el talante crítico se manifiesta en el periodismo de opinión. Así también, el rechazo de las normas se aprecia en la mezcla de géneros.

Respecto al estilo, el romanticismo utiliza con frecuencia un lenguaje retórico, que contribuye a subrayar los sentimientos y aporta intensidad expresiva.

EL REALISMO.

Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjeron en Europa importantes transformaciones políticas y sociales: el proletariado se organizó en movimientos obreros y sindicales inspirados en doctrinas como el socialismo, el marxismo y el anarquismo. Al mismo tiempo, crecía el poder económico y político de la burguesía, que se hizo más conservadora para mantener los privilegios.

El idealismo romántico es sustituido por el empirismo, que defiende la confianza en el progreso y en la ciencia. El positivismo, corriente filosófica dominante, se basa en la observación de los hechos y en la experimentación. Así, en el campo científico, surge el evolucionismo Charles Darwin, que explica la evolución de las especies como un proceso debido a la adaptación al medio, y se descubren las leyes de la herencia formuladas por Mendel.

LA LITERATURA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX.

En el siglo XIX, como consecuencia del crecimiento de las clases medias urbanas y de la extensión de la enseñanza, aparece un público más numeroso. Predomina ahora un lector burgués que busca reconocerse en los personajes y asuntos de ficción, por lo que las preocupaciones y los ambientes de estas clases medias pasan a ser un tema literario central.

La literatura se convierte en una forma de vida de los escritores. Las obras están sujetas a las leyes del mercado, y el sustento del escritor depende de la aceptación que aquéllas tengan entre los lectores.

Durante la segunda mitad del siglo XIX la literatura toma rumbos esencialmente realistas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en esta época se desarrolla el posromanticismo de Bécquer.

El realismo surge por el rechazo de los principios idealistas de la estética romántica. A diferencia de los románticos, interesados por la interioridad, los escritores realistas se centraron en la descripción meticulosa de lo exterior. Así, el realismo se distingue por los siguientes rasgos:

1) Interés por la realidad: paralelamente a lo que ocurre con la ciencia, los autores recurren a la observación como procedimiento creativo. La novela, género predilecto del Realismo, se convierte en un importante documento social.
2) Contextualización contemporánea: el interés por la realidad inmediata se traduce en una localización espacio – temporal próxima al momento en el que se escriben las obras.
3) Tendencia a la objetividad y el verismo: se pretende presentar ambientes, comportamientos y diálogos reales o, cuando menos, creíbles. En correspondencia con este interés, abundan las descripciones y se procura que cada personaje se exprese a su educación y forma de ser. El estilo abandona el retoricismo romántico y presenta una expresión más sencilla que busca la fidelidad a la realidad retratada.
4) Intención crítica: la pretensión de objetividad no impide que la voz del autor y su intención crítica tengan un peso considerable en el relato. El narrador puede intervenir con sus propias observaciones acerca del desarrollo de los acontecimientos.

El importante desarrollo científico, sobre todo de la Biología y de las Ciencias Naturales, hace surgir en las dos últimas décadas del siglo una corriente literaria derivada del realismo, EL NATURALISMO, que no supone un movimiento distinto o contrapuesto. De hecho, fueron los propios escritores realistas los que incorporaron a su literatura las novedades de este movimiento iniciado en Francia por Émile Zola. Este último estableció las bases de su nueva estética conforme a ciertas corrientes de pensamiento que afirman que el ser humano no es libre, sino que está determinado por las leyes de la herencia biológica y por el influjo del medio.

Partiendo por estas premisas, el naturalismo se caracteriza por los siguientes rasgos:

1) Lleva a la literatura preceptos científicos: la obra se convierte en un método de estudio del comportamiento por lo biológico y lo circunstancial.
2) Siente interés por lo feo y lo sórdido: de esta forma, la enfermedad o la marginación suscitan gran interés en el naturalismo, que estudia su incidencia en el individuo. Este punto de vista se refleja directamente en sus formas de expresión: aumenta el léxico científico (especialmente médico) y recurre frecuentemente a pormenorizadas descripciones y fragmentos expositivos.


NM4- Mundos Posibles

29 octubre 2009

Mundos ficticios posibles.

1. El mundo real.

Es el mundo del sentido común que impera en una época determinada y que sirve de referencia para la creación del mundo literario. La función que tiene el narrador es crear un mundo ficticio en el que los hechos narrados sean similares a los que ocurren en la realidad, eso quiere decir, tienen una secuencia lógica causa – efecto y se rigen por este sentido.

El mundo referencial depende de los límites que los convencionalismos sociales imponen en relación a los que es real y lo que es ficticio en un momento histórico determinado. Lo posible es un concepto relativo, que está determinado por la visión de mundo de la época, ya que lo que es real para una época, puede ser una idea imposible de concebir para otra.

Ejemplo.

“En el siglo XVII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales. Aquí relataremos su historia. Se llamaba Jean – Baptiste Grenouille y si su nombre, a diferencia del de otros monstruos geniales como De Sade, Saint – Just, Fouché, Napoleón, etcétera, ha caído en el olvido, no se debe en modo alguno a que Greouille fuera de la zaga de estos hombres célebres y tenebrosos de altanería, desprecio por su semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino a que su genio y su única ambición se limitaban a un terreno que no deja huellas en la historia: al efímero mundo de los olores.” (Patrick Süskind: El perfume)

2. El Mundo Mítico.

Se denomina mito a los relatos de hechos fabulosos que se suponen acontecidos en el pasado remoto e impreciso y que intentan dar explicación a situaciones que no son fáciles de explicar a través de la lógica. Los temas usuales son grandes hechos heroicos que constituyen el fundamento y comienzo (textos fundacionales) de la historia de una comunidad o sociedad determinada. Los personajes son dioses o semidioses y los hechos sobrenaturales se generan gracias al poder sobrenaturales de éstos.

Los mitos tienen su comienzo cosmogónico, su espina dorsal heroica y final heroico. Predomina el narrador omnisciente lo que implica que el lector debe dar credibilidad a los hechos fabulosos que se narran.

Los temas frecuentes de este tipo de mundo son. Origen del hombre y de la creación; grandes hechos heroicos determinados por la intervención de los dioses.

Existen siete tipos de mitos: los cosmogónicos, que explican el origen del mundo; los geogónicos, que explican el origen de los dioses (ejemplo: Atenea nació de la cabeza de Zeus); los antropogénicos, que explican la aparición del ser humano; los etiológicos que explican el origen de los seres, las cosas, las técnicas, etc.; los morales, que explican la existencia del bien, del mal, etc.; los fundacionales, que explican la fundación u origen de las ciudades por voluntad de los dioses, por ejemplo, roma surgió por dos gemelos “Rómulo y Remo” que fueron amamantados por una loba, y por último tenemos los mitos escatológicos, que anuncian el futuro catastrófico de la humanidad en un futuro distante.

Ejemplo: Mito de la creación de los Anangú (pueblo australiano) En el Tiempo de los Sueños, en la época Tjukurpa, sólo había una vida sobre la tierra. Una vida inmóvil, representada por una masa embrionaria gigantesca, transparente, hecha de una amalgama de seres inacabados, replegados sobre sí mismos. Y estos proyectos de seres pertenecían cada uno a una especia animal o vegetal.

Impreso en una materia primigenia se encontraba todo el devenir de la Humanidad. ¡Todo El pasado, el presente y el futuro del mundo se hallaban allí latentes! «Aquel que salió de la nada y existe por sí mismo”, el llamado Ser Supremo, modificó esa masa. Esculpió con ella un cuerpo, brazos, manos, piernas y una cabeza. En una de las caras de la cabeza, practicó dos orificios para los ojos; formó la nariz. Hizo una hendidura para la boca y un agujero para el ano. Así fue como los entes inacabados fueron transformados en seres capaces de sostenerse en pié.

El Tjukurpa habla en términos de pasado y presente. Toda la tierra, incluyendo todo lo que hay y todo lo que vive sobre ella, fue creada durante el Tjukurpa y por el Tjukurpa. Ninguna montaña, valle, llanura, corriente de agua, existía anterior al Tjukurpa; nada había. Durante aquel tiempo, seres ancestrales en forma de humanos, animales y plantas viajaron a lo largo y ancho de la tierra y perpetraron hechos remarcables de creación y destrucción. Los viajes de aquellos seres son recordados y celebrados hoy, donde quiera que fueran. La memoria de sus actividades existe hoy en día en la forma de accidentes geográficos como en la montaña sagrada de Uluru.

3. Mundo Maravilloso.

Representa un mundo homogéneo en el cual todos los hechos narrados pertenecen a la cualidad de maravilloso. En este tipo de relatos se plantea el anhelo de un ser común por adquirir una categoría superior. Usualmente, el mundo maravilloso es asociado a los cuentos de hadas y es por esta estructura narrativa por la que se rige el mundo. Gracias a la estructura narrativa del cuento, los personajes del mundo maravilloso alcanzan su objetivo de avanzar a un nivel superior, ya sea convertirse en princesas, reinas, reyes, millonarios etc.

Los personajes de este mundo son, usualmente, duendes, hadas, halfing, orcos, brujas y todos aquéllos que surgen de la fantasía popular. El mundo maravilloso utiliza un narrador omnisciente que exige credibilidad a los lectores acerca de los hechos narrados.

Ejemplo.

Esta es la historia de cómo un Bolsón tuvo una aventura, y se encontró a sí mismo haciendo y diciendo cosas por completo inesperadas. Podría haber perdido el respeto de los vecinos, pero ganó… Bueno, ya veréis si al final ganó algo. La madre de nuestro hobbit particular… pero, ¿qué es un hobbit? Supongo que los hobbits necesitan hoy que se los describa de algún modo, ya que se volvieron bastante raros y tímidos con la Gente Grande, como nos llaman. Son (o fueron) gente menuda de la mitad de nuestra talla, y más pequeños que los enanos barbados. Los hobbits no tienen barba. Hay poca o ninguna magia en ellos, excepto esa común y cotidiana que los ayuda a desaparecer en silencio y rápidamente, cuando gente grande y estúpida como vosotros o yo se acerca sin mirar por dónde va, con un ruido de elefantes que puede oírse a una milla de distancia. Tienden a ser gruesos de vientre; visten de colores brillantes (sobre todo verde y amarillo); no usan zapatos, porque en los pies tienen suelas naturales de piel y un pelo espeso y tibio de color castaño, como el que les crece en las cabezas (que es rizado); los dedos son largos, mañosos y morenos, los rostros afables, y se ríen con profundas y jugosas risas (especialmente después de cenar, lo que hacen dos veces al día, cuando pueden). Ahora sabéis lo suficiente como para continuar el relato. (J.J.R. Tolkien: El Hobbit)

4. El mundo Utópico.

Con el término utopía (u=no; topos= lugar) nos referimos a la descripción de mundos ideales, estados imaginarios idealizados y perfectos. El nombre utopía se lo otorgó Santo Tomás Moro al escribir la obra del mismo nombre en la cual se describe la existencia de un estado ideal ubicado en un lugar isleño en el cual habría estado, supuestamente, al Atlántida.

En literatura se consideran novelas utópicas las que reúnen las características ya señaladas, además de:

a) contar con un narrador omnisciente que autentifica la verdad sobre los hechos sobrenaturales.
b) Existe un pacto, implícito, de credibilidad absoluta con el lector.
c) Algunos tópicos que permiten reconocer este mundo son “el locus amoenus” (paisajes idealizados, novela bucólica pastoril), la edad de oro, etc.
d) Puede presentarse la presencia de elementos maravillosos, siempre en el marco de la idealización.

Ejemplo de este mundo es el texto de San Agustín, “La Ciudad de Dios”

En que se trata de los tiempos en que florecieron los profetas

Las promesas que Dios hizo a Abraham (a cuya descendencia sabemos que pertenecen por la divina palabra, no sólo la nación israelita según la carne, sino también las naciones, según la fe), se van cumpliendo exactamente, como lo ha manifestado el discurso que va haciendo la Ciudad de Dios, conforme al orden de los tiempos.
Y por cuanto en el libro precedente llegamos hasta el reino de David, comenzaremos a proseguir desde él la relación de todos los sucesos que parecieren suficientes para esta obra, con los demás que se sigue.
Todo el tiempo transcurrido desde que el Santo Samuel principió a profetizar y consecutivamente, hasta que el pueblo de Israel fue conducido cautivo a Babilonia, y asimismo hasta que, según la profecía del Santo Jeremías, regresados a su tierra los israelitas al cabo de setenta años, se restauró la casa del Señor, todo éste tiempo es el de los profetas. Pues aunque el mismo patriarca Noé, en cuyos días pereció toda la tierra con el Diluvio universal, y otros antes y después de él, hasta la época en que comenzó a haber reyes en el pueblo de Dios, por algunas acciones que practicaron o sucesos que prefiguraron y predijeron pertenecen a la Ciudad de Dios y al reino de los Cielos, y con mucha razón los podemos llamar profetas, y más si observamos que algunos de ellos se llamaron así expresamente, como Abraham y Moisés, con todo, llamóse especialmente tiempo de los profetas aquel en que principió a profetizar Samuel, quien ungió por rey, según el orden de Dios, primeramente a Saúl, y reprobado éste, al mismo David, para que de su descendencia fuesen sucediendo los demás mientras conviniese.
Si intentase, yo referir todo lo que los profetas han vaticinado de Cristo, entre tanto Que la Ciudad de Dios, muriendo en los, miembros: que morían y naciendo en los que sucedían, ha ido discurriendo por estos tiempos, sería nunca acabar; lo primero, porque la Sagrada Escritura, aunque parece que mientras nos va exponiendo con orden los reyes, sus acciones; empresas y sucesos, se ocupa en referir como un historiador exacto las proezas y operaciones buenas y malas de éstos; no obstante, si auxiliado de la gracia del Espíritu Santo la consideramos, la hallaremos no menos, sino tal vez más solícita en anunciarnos los sucesos futuros que en referimos los pasados; y el intentar hallar este inescrutable arcano escudriñando, y averiguarle disputando, ¿qué operación, tan molesta y penosa sería, y cuántos volúmenes no exigiría? Bien lo, conocen los que medianamente quieran reflexionarlo.
Lo segundo, porque entre las mismas cosas que no hay duda son profecías, son tantas las de Cristo y del reino de los Cielos, que es la Ciudad de Dios, que, para declararlo circunstanciadamente sería necesario formar un tratado más extenso de lo que exige la pequeñez de ésta obra.
Por lo cual, si estuviere en mi arbitrio, moderaré la pluma y el estilo; de modo que, para cumplir con esta obra, siendo la voluntad de Dios, ni diga una sola expresión, que sobre, ni deje de decir lo que sea preciso. (San Agustín: La Ciudad de Dios, capitulo primero)

Otros ejemplos de mundos utópicos son. El génesis, donde se muestra el estado idealizado, de inocencia primaria en que viven Adán y Eva en el paraíso; La ciudad de oro (búsqueda del Dorado), etc.

Además bajo este mundo encontramos las distopías o antiutopías tales como las representadas en “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell o Rebelión en la Granja, también de Orwell. En este caso las novelas presentan la perdida del ideal, el quiebre de la utopía, manifestado en la decadencia de las sociedades que persiguieron alcanzar la perfección y el estado ideal.

5. El mundo Fantástico.

El relato comienza presentándose en un mundo realista –cotidiano, después aparece un acontecimiento sobrenatural. Este fenómeno extraño puede ser explicado por causas naturales o sobrenaturales. La posibilidad de vacilar entre ambas es la que crea el efecto fantástico. El narrador – personaje es de uso frecuente . El fenómeno sobrenatural instala un enigma, una incertidumbre intelectual sobre el tipo de mundo que realmente vivimos. Se da el efecto de asombro y miedo frente al fenómeno que aparece como sobrenatural.

El mundo fantástico, esencialmente, no presenta resolución del conflicto, el enigma no se resuelve, no hay explicaciones lógicas ni racionales que aclaren su aparición, por lo cual puede mantenerse en la ambigüedad lo que genera un cuestionamiento del mundo realista. Sin embargo, hay novelas fantásticas que presentan resolución del conflicto, cuando explican el enigma a través de causas naturales, como al decir que el personaje era víctima de la locura y con ello dar resolución al enigma.

Los temas frecuentes en este tipo de mundo son: el motivo del doble , el motivo de los mundos comunicantes , las metamorfosis, la realidad dentro de la realidad, etc.

Ejemplo.

Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras. (Julio Cortazar: La noche boca arriba)

6. El Mundo de la Ciencia Ficción.

Es un mundo en el cual se da la irrupción de lo fantástico en el mundo cotidiano, utilizando la ciencia como coartada para la fantasía. Lo verosímil del relato está dado por argumentos científicos, que cumplen un rol primordial en la trama de la historia. En este caso es la ciencia la que desplaza a la magia, ocupando su lugar, transformando la ficción fabulosa en ciencia ficción.

Los relatos están basados en la sociedad, usualmente en un futuro hipotético que aparece devastado por la guerra, la corrupción, los androides, etc. Ejemplos de estos mundos son: Final Fantasy, Yo robot, La guerra de los mundos, etc.

7. El mundo Legendario.

Este tipo de relato pertenece, inicialmente, a la tradición oral y anónima. En algunos casos se basa en hechos históricos; en otros, es producto de la fabulación popular en que es posible advertir rasgos fantásticos o maravillosos, por lo general, de raíz folclórica. El protagonista puede ser un personaje, un espacio misterioso o un acontecimiento. Gran parte de los poemas épicos más relevantes de la historia de la literatura, tienen como punto de partida una leyenda. Personajes que han dado origen a poemas épicos y que corresponden al mundo legendario es, por ejemplo, Rodrigo Díaz de Vivar.‎

Las biografías o vida de santos constituyen otro tipo de leyendas muy propio de la Edad Media.‎

En Chile el mundo de la leyenda es muy rico en relatos. Cabe mencionar, por ejemplo, El Caleuche ‎‎(Chiloé)‎

8. EL MUNDO COTIDIANO

Estos relatos se caracterizan por mostrar la realidad lo más fielmente posible. Se reconocen por la descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se desenvuelven los personajes.‎
El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país., constituyéndose en un cuadro de costumbres. ‎
En Chile este tipo de relatos fue abundante a mediados del siglo XIX y hasta el tercer tercio del siglo XX ‎y muy vinculado al realismo posterior. ‎
Muchos relatos abarcan visiones del mundo rural, urbano, marítimo, minero, marginal y otros. Algunos autores representativos son: Baldomero Lillo con Subterra y Subsole; Mariano Latorre y Cuna de ‎Cóndores; Luis Durand con Frontera; Marta Brunet con Montaña Adentro, por mencionar a algunos.‎

9. El mundo de lo Real Maravilloso.

Lo maravilloso es expresión de la realidad hispanoamericana. El término se aplica como equivalente a realismo mágico, tipo de narrativa hispanoamericana que crea un nuevo realismo en que se considera al hombre y su entorno inmersos en un mundo donde la magia, el milagro y la superstición de funden con la realidad y funcionan como un mismo elemento, por lo que no causan extrañeza. Los hechos extraordinarios son parte del mundo, las fuerzas de la naturaleza coexisten con la lógica del ser humano y son perfectamente compatibles. Escritores como Alejo Carpentier, Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez o Juan Rulfo adoptan de las vanguardias europeas la superación de prejuicio racionalista que concibe la realidad solo desde la lógica y la razón.

Ejemplo:

“Entonces el negro viejo, que no se había movido, hizo gestos extraños, volteando su cayado sobre un cementerio de baldosas.

Los cuadrados de mármol, blancos y negros volaron a los pisos, vistiendo la tierra. Las piedras con saltos certeros, fueron a cerrar los boquetes de las murallas. Hojas de nogal claveteadas se encajaron en sus marcos, mientras los tornillos de las charnelas volvían a hundirse en sus hoyos, con rápida rotación. En los canteros muertos, levantadas por el esfuerzo de las flores, las tejas juntaron sus fragmentos, alzando un sonoro torbellino de barro, para caer en lluvia sobre la armadura del techo. La casa creció, traída nuevamente a sus proporciones habituales, pudorosa y vestida. La Ceres fue menos gris. Hubo más peces en la fuente. Y el murmullo del agua llamó begonias olvidadas.

El viejo introdujo una llave en la cerradura de la puerta principal, y comenzó a abrir ventanas. Sus tacones sonaban a hueco. Cuando encendió los velones, un estremecimiento amarillo corrió por el óleo de los retratos de familia, y gentes vestidas de negro murmuraron en todas las galerías, al compás de cucharas movidas en jícaras de chocolate.

Don Marcial, el Marqués de Capellanías, yacía en su lecho de muerte, el pecho acorazado de medallas, escoltado por cuatro cirios con largas barbas de cera derretida

III

Los cirios crecieron lentamente, perdiendo sudores. Cuando recobraron su tamaño, los apagó la monja apartando una lumbre. Las mechas blanquearon, arrojando el pabilo. La casa se vació de visitantes y los carruajes partieron en la noche. Don Marcial pulsó un teclado invisible y abrió los ojos.” (Alejo Carpentier: Viaje a la semilla)

10. Mundo Onírico.

Los relatos de carácter onírico surgen como una nueva forma de ver y representar la realidad. Emerge una concepción que se vuelca al interior del hombre, al hombre con sus problemas existenciales, la soledad, la angustia, la incomunicación, para desde allí entender mejor la verdad de su existencia, la realidad y la irrealidad. ‎
Esta nueva visión abandona el mundo ordenado según la ley de causa y efecto, para transformarse en un mundo confuso, inestable, contradictorio, cambiante, inesperado, gobernado por la interioridad, de la cual proceden el sueño, los instintos y las intuiciones. ‎ Abunda el sentimiento de extrañeza, ya que el mundo se configura a partir de lo cotidiano, existiendo un elemento que hace que se rompa con la lógica y que el individuo cuestione los espacios reales de los imaginarios, generando confusión y caos, propios de los sueños o de los estados más profundos del subconsciente del ser humano.

La escritora chilena María Luisa Bombal es una clara exponente de este tipo de mundo, donde no se sabe qué es realidad y qué es sueño.‎